Bueno, para finalizar esta maravillosa docencia hicimos un debate sobre
temas bastante controvertidos en el ámbito de la educación en la actualidad. En
la época en la que vivimos es muy difícil ser docente, mayoritariamente porque
en España todo el mundo sabe de educación o cree saber por el mero hecho de
haber estudiado. Sin embargo, existen muchas opiniones al respecto y es
interesante comentarlas y hablarlas para que sea cual sea tu posición tengas un
conocimiento para defenderla.
Antes de meternos en
harina hicimos un warm up que se llama “talking to a martian” fue muy divertido
porque consistía en explicarle a alguien un término que no conocí ay a medida
que iba contestando éste iba preguntando más términos de la propia respuesta.
Nos dimos cuenta que nos resultaba mucho más difícil cuanto más general fuese
el término y me parece una actividad muy muy interesante para desarrollar la
capacidad deductiva y lógica en mucha situaciones. Personalmente, muchas veces
cuando no sabía un término me ha salvado el saber describirlo o explicarlo.
Una vez preparado el
ambiente de la clase comenzamos con los debates. El primero fue el uso de la
lengua materna en el aula de lengua extranjera. En este caso lo tengo muy claro
y es un NO como una casa de grande. Mis compañeras eran algo más blandas que yo
en cuanto a esto y me dijeron que si el nivel es demasiado bajo o es algo
importante lo que quieres decir se puede utilizar. Sin embargo, no quedé del
todo convencida. La experiencia me dice que la lengua extranjera ha de usarse
en todo momento y hasta que sea inevitable el entendimiento de otra forma. Quiero decir que, si los alumnos saben que al
final vas a hablar en español, si no lo entienden se lo vas a explicar, etc. No
van a hacer el mismo esfuerzo por entenderte. Lo que es importante es adecuar
el nivel al aula al que le hablas pero muchas veces entienden más de lo que
creen. Además, con un apoyo visual o gestual es mucho más sencillo el
entendimiento. Otra cosa a tener en cuenta es que no TODOS tienen por qué
entenderte TODO, basta con que 4 o 5 lo hagan, otros a medias y demás y ya
ellos mismos preguntan y contrastan lo que han entendido, que también es un
proceso dentro de la propia enseñanza. Por ello reitero mi posición de evitar
en la mayor medida el uso de español en el aula de lengua extranjera.
Tras este acalorado
debate nos metimos en uno un poco más complicado a mi parecer, el uso de las tecnologías
en clase, por parte de los alumnos sobretodo. En este caso mi posición es clara
pero también soy consciente que un poco idílica. Para mí es un tecnologías SI. ¿Qué
pasa? Que no todo es susceptible de hacerse de forma tecnológica ni queda mejor
por ello y no todo el mundo tiene la misma capacidad de manejarse con las
tecnologías de forma cómoda. Además me parece importante en la época en la que
vivimos que el alumnado aprenda a manejarse con las tecnologías en alta medida,
viven en la época tecnológica. Es cierto que actualmente no utilizan la
escritura para casi nada en su vida pero es una práctica que no podemos dejar
atrás. Aprenden a escribir en primaria y es un hábito que no se debe perder en
ciertas cosas. Finalmente, en cuanto al uso particular de los móviles me gustaría
puntualizar que los considero en todo caso una herramienta que se debe
enseñarles a usarla. El día de mañana van a trabajar y vivir pegados a un móvil
y en parte está en nuestra mano enseñarles cómo utilizarlo, en qué medida deben
utilizarse en público o cuando estás manteniendo una conversación porque al fin
y al cabo es un elemento con el que deben aprender a vivir y comportarse.
Para finalizar la
sesión (y antes de la papatoria) terminamos con un debate sobre los deberes. En
este caso lamento informar que mis ideas previas no están tan formadas como
para dar una opinión final tajante como SI o NO. Mi experiencia me dice que yo
he tenido y hecho deberes toda la vida y no me ha provocado ningún trauma, es
un hábito y disciplina que coges, te acostumbras y acabas creando tu propia
rutina. Además en muchas ocasiones ayudan a afianzar los conocimientos o a
darte cuenta de que no has entendido algo, que de otra manera no te darías
cuenta. Sin embargo también es cierto que los niños hoy en día están expuestos
a muchísimas actividades y una vida altamente activa que puede perjudicarles en
su rendimiento. Por ello considero los deberes un tema sensible de la tipología
del alumnado y demás características alrededor de ella. Es de sentido común
entender que un niño no puede dedicarse exclusivamente a hacer deberes en si
tiempo libre, pero también debemos ver que es bueno que se acostumbren a hacer
estas actividades en casa tranquilos para verse y entenderse a sí mismos.
Para finalizar me
gustaría agradecer tanto a Ana como Luz todo lo que nos han enseñado. Han sido
muy útiles y esclarecedoras para hacernos ver la realidad de la docencia en la
actualidad. Estoy segura de que utilizaré muchas de las actividades que nos han
propuesto y que sus métodos no distan de mi propia idea de la educación.
Hasta siempre
lectores,
Sara G.