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viernes, 16 de febrero de 2018

Reflexión 8.02.18: Debate final (Última sesión Ana y Luz)


Bueno, para finalizar esta maravillosa docencia hicimos un debate sobre temas bastante controvertidos en el ámbito de la educación en la actualidad. En la época en la que vivimos es muy difícil ser docente, mayoritariamente porque en España todo el mundo sabe de educación o cree saber por el mero hecho de haber estudiado. Sin embargo, existen muchas opiniones al respecto y es interesante comentarlas y hablarlas para que sea cual sea tu posición tengas un conocimiento para defenderla.
                Antes de meternos en harina hicimos un warm up que se llama “talking to a martian” fue muy divertido porque consistía en explicarle a alguien un término que no conocí ay a medida que iba contestando éste iba preguntando más términos de la propia respuesta. Nos dimos cuenta que nos resultaba mucho más difícil cuanto más general fuese el término y me parece una actividad muy muy interesante para desarrollar la capacidad deductiva y lógica en mucha situaciones. Personalmente, muchas veces cuando no sabía un término me ha salvado el saber describirlo o explicarlo.
                Una vez preparado el ambiente de la clase comenzamos con los debates. El primero fue el uso de la lengua materna en el aula de lengua extranjera. En este caso lo tengo muy claro y es un NO como una casa de grande. Mis compañeras eran algo más blandas que yo en cuanto a esto y me dijeron que si el nivel es demasiado bajo o es algo importante lo que quieres decir se puede utilizar. Sin embargo, no quedé del todo convencida. La experiencia me dice que la lengua extranjera ha de usarse en todo momento y hasta que sea inevitable el entendimiento de otra forma.  Quiero decir que, si los alumnos saben que al final vas a hablar en español, si no lo entienden se lo vas a explicar, etc. No van a hacer el mismo esfuerzo por entenderte. Lo que es importante es adecuar el nivel al aula al que le hablas pero muchas veces entienden más de lo que creen. Además, con un apoyo visual o gestual es mucho más sencillo el entendimiento. Otra cosa a tener en cuenta es que no TODOS tienen por qué entenderte TODO, basta con que 4 o 5 lo hagan, otros a medias y demás y ya ellos mismos preguntan y contrastan lo que han entendido, que también es un proceso dentro de la propia enseñanza. Por ello reitero mi posición de evitar en la mayor medida el uso de español en el aula de lengua extranjera.
                Tras este acalorado debate nos metimos en uno un poco más complicado a mi parecer, el uso de las tecnologías en clase, por parte de los alumnos sobretodo. En este caso mi posición es clara pero también soy consciente que un poco idílica. Para mí es un tecnologías SI. ¿Qué pasa? Que no todo es susceptible de hacerse de forma tecnológica ni queda mejor por ello y no todo el mundo tiene la misma capacidad de manejarse con las tecnologías de forma cómoda. Además me parece importante en la época en la que vivimos que el alumnado aprenda a manejarse con las tecnologías en alta medida, viven en la época tecnológica. Es cierto que actualmente no utilizan la escritura para casi nada en su vida pero es una práctica que no podemos dejar atrás. Aprenden a escribir en primaria y es un hábito que no se debe perder en ciertas cosas. Finalmente, en cuanto al uso particular de los móviles me gustaría puntualizar que los considero en todo caso una herramienta que se debe enseñarles a usarla. El día de mañana van a trabajar y vivir pegados a un móvil y en parte está en nuestra mano enseñarles cómo utilizarlo, en qué medida deben utilizarse en público o cuando estás manteniendo una conversación porque al fin y al cabo es un elemento con el que deben aprender a vivir y comportarse.
                Para finalizar la sesión (y antes de la papatoria) terminamos con un debate sobre los deberes. En este caso lamento informar que mis ideas previas no están tan formadas como para dar una opinión final tajante como SI o NO. Mi experiencia me dice que yo he tenido y hecho deberes toda la vida y no me ha provocado ningún trauma, es un hábito y disciplina que coges, te acostumbras y acabas creando tu propia rutina. Además en muchas ocasiones ayudan a afianzar los conocimientos o a darte cuenta de que no has entendido algo, que de otra manera no te darías cuenta. Sin embargo también es cierto que los niños hoy en día están expuestos a muchísimas actividades y una vida altamente activa que puede perjudicarles en su rendimiento. Por ello considero los deberes un tema sensible de la tipología del alumnado y demás características alrededor de ella. Es de sentido común entender que un niño no puede dedicarse exclusivamente a hacer deberes en si tiempo libre, pero también debemos ver que es bueno que se acostumbren a hacer estas actividades en casa tranquilos para verse y entenderse a sí mismos.
                Para finalizar me gustaría agradecer tanto a Ana como Luz todo lo que nos han enseñado. Han sido muy útiles y esclarecedoras para hacernos ver la realidad de la docencia en la actualidad. Estoy segura de que utilizaré muchas de las actividades que nos han propuesto y que sus métodos no distan de mi propia idea de la educación.
                Hasta siempre lectores,
                Sara G.

4 comentarios:

  1. Hola, Sara:
    La verdad es que en el debate te tomaste muy en serio el papel de llevarnos a todas la contraria :).
    Todos los temas y los enfoques resultaron muy interesantes, pero he pensado que solo los planteamos para la educación secundaria y no para educación de adultos.
    La semana que viene empiezo las prácticas en la EOI, así que a ver qué tal se maneja lo de hablar en inglés con los estudiantes de básico 1 y cómo podemos usar las nuevas tecnologías con las generaciones que no son nativas digitales.

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  2. ¡Hola!
    Es muy interesante lo que escribes aquí sobre los deberes, y sobre como tú los has hecho toda la vida sin problema. Sin embargo, veo que aquí en España los adolescentes tienen muchos más deberes que tuve yo en Inglaterra, y me parece demasiado porque ellos también deberían tener el tiempo libre para hacer otras actividades de ocio que desarrollan muchas competencias distintas, o incluso sólo para descansar. También, leí unos artículos que sostienen que poner muchos deberes puede ampliar la brecha entre los alumnos según su estado social, dependiendo de los recursos, la ayuda y el espacio que tienen disponible en casa. Está claro que algunos deberes hay que enviar para casa porque las pocas horas de clase nunca darán para todo y porque los enseña a organizarse y planear su propio proceso de aprendizaje, pero creo que como profesores deberíamos tener mucho cuidado con el qué, cómo, cuándo y cuántos.

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  3. Os recomiendo el chiste del blog de Paula García Simil en su entrada sobre los deberes. Es bárbaro! La conclusión es que todo en su justa medida.
    Me alegra que digas que tienes una similar a la nuestra en estos temas y que utilizarás las actividades que os propusimos. Mucha suerte en tus prácticas, Sara. Hasta siempre.

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  4. Gracias polo teu comentario tan apreciativo da nosa participación no mestrado. Esta derradeira sesión sempre resulta interesante e productiva, mágoa non ter máis tempo para debater outros temas. Sorte nas prácticas, xa contarás.

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