En esta última reflexión, me gustaría poner mi
conformidad en cuanto a la liberalización de las metodologías educativas. Por
suerte, la educación es un aspecto de nuestra sociedad que está en constante
cambio. Además, es totalmente necesaria para avanzar hacia cualquier lugar. España
es un país en el que el sistema educativo es tremendamente cerrado a lo nuevo,
a los cambios y a la novedad. Bueno, de hecho, no solo en lo que a la educación
se refiere sino que lo tradicional está demasiado arraigado a nuestra forma de
ser.
En los últimos años ha quedado
más que demostrado que han surgido múltiples metodologías y escuelas a través
de las cuales darle un lavado de cara a la educación. Y no solo porque esté
desfasada son porque del mismo modo que la sociedad cambia también cambia su
forma de aprender. Sin embargo, desde nuestro país se sigue ejerciendo un
método muy tradicional. Mientras que en otros países existen múltiples formas
de educar (como por ejemplo en la propia casa), múltiples metodologías (es
decir, escuelas que se especializan en una forma específica de metodología), en
España es tremendamente difícil hacer que esto triunfe. No somos muy dados a
innovar en estos temas porque el pensamiento “si funciona… ¿Para qué cambiarlo?”
En segundo
lugar, no solo es un problema social. El hecho de que las escuelas tengan una
dependencia tan alta del gobierno central para su funcionamiento, frena muchas
veces la capacidad de éstas de incluir currículos innovadores en su
funcionamiento, de cortar con la monotonía. Por ello, hago un llamamiento para la
apertura educativa de España y favorecer así la inclusión de nuevas
metodologías y formas de educar para poder llegar al punto más alto de la
educación.
Finalmente,
es importante reconocer que la forma clásica del descubrimiento de nuevas
teorías y metodologías es la prueba. Es muy sencillo adoptar una metodología
una vez que se sabe que funciona y es exitosa pero para ello hay que apostar y
pelear por que funcione. Por desgracia, las circunstancias en las que nos
encontramos no favorecen esa forma de descubrimiento comúnmente conocida como ensayo-error
y el hecho de quedarnos a la cola en la educación no depende solo de las
capacidades de los alumnos. Para mí, el éxito de la propia educación radica en
encontrar el método para cada persona particular, es decir, ampliar la oferta
para que todo el mundo pueda encontrar en dónde se encuentra mejor aprendiendo.
Por ello, considero que en España y aún más en particular Galicia carece de un
repertorio de posibilidades en cuanto a educación se refiere para probar en
cuál se sentiría mejor el alumno.
Boas, Sara!
ResponderEliminarPareceume moi interesante o teu post, xa que expós contundentemente a túa visión da situación actual sistema educativo español con respecto ás metodoloxías educativas e fas fincapé neste gusto retrógrado que, en ocasións, mostran xa non solo docentes, senón centros educativos completos tanto da nosa Comunidade Autónoma como do noso país.
Como ben dis, é indispensable que se aplique o método de ensaio-error para considerar a continuación de aplicación dun método ou, pola contra, rexeitalo definitivamente. Debemos avaliarnos de xeito continuo como docentes e, se algo non funciona, debemos optar pola selección doutras mecánicas de actuación.
E, por último, o aspecto de atención á diversidade ao que fas referencia paréceme tamén un piar básico no labor docente, xa que cada alumno terá unhas necesidades diferentes ás que nós debemos adaptarnos. Seguindo estas pautas de seguro que conseguiremos ser moi bos docentes!
Moitas grazas polo teu post, Sara!
Moitas grazas polo teu comentario Vera! Sen dúbida está nas nosas mans que as ideas e opinións que desenvolvemos no futuro sexan o punto de partida posto que, xa estaos bastante limitados nas nosas funcións como para que controlen a nosa forma de pensar. Confío en que pouco a pouco esta situación cambie porque é unha obviedade que o que máis sabe de impartir clase é un profesor.
ResponderEliminarUn saúdo!